Niif para pymes rigen, ¿se cumplen?
No hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza, reza un adagio popular que aplica cabalmente a uno de los requerimientos que deben atender este año las pequeñas y medianas empresas (pymes): incorporar las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif).
El Decreto 3022 de 2013, del Ministerio de Comercio, estableció que entre el primero de enero y el 31 de diciembre de 2016, corre el primer período de aplicación de las Niif. Es decir que durante este lapso las pymes deben llevar la contabilidad, para todos los efectos, de acuerdo con ese marco técnico y normativo.
Incluso el concepto 115-015014 de la Superintendencia de Sociedades (Supersociedades), estableció sanciones hasta por 200 salarios mínimos mensuales legales vigentes (137,8 millones de pesos) por el incumplimiento de la norma.
Pero, ¿hicieron las pymes los ajustes para cumplir con el requerimiento? Una respuesta la ofrece Jorge Carrerá Valdivieso, director para Bolívar de Acopi, gremio de la pymes: “A pesar de que las empresas están obligadas a cumplir con este requerimiento, lo que hemos detectado es que la mayoría no están en las Niif”.
El dirigente gremial también es enfático en señalar cuál ha sido la dificultad para atender ese compromiso. “Los costos, pues esto se volvió una oportunidad de oro para los contadores, y organizar esto no es barato”.
La declaración de Carrerá no es novedosa, si se tiene en cuenta que durante 2014 y 2015 corrieron los términos de preparación y transición.
A juicio de expertos como Néstor Jiménez, a las pymes “las cogió la noche” y gran parte de ellas (a mediados de 2015), ni siquiera tenían el diagnóstico y la preparación de políticas contables, tarea que debieron cumplir en 2014.
Riesgos y retos
El profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, Mauricio Gómez Villegas, señaló que la implementación de las Niif es una transformación que implica separar la contabilidad comercial o financiera de la información tributaria.
Gómez, citado en la edición de diciembre pasado de UN Periódico, precisó que “las empresas deben llevar un sistema de registro de diferencias o un libro fiscal para control, declaración y pago de impuestos, separado de su contabilidad financiera”.
Para el docente ese aspecto es muy relevante porque el tema impositivo es prioritario para los empresarios, en particular, para las micro, pequeñas y medianas empresas, pues puede ser determinante para su continuidad”.
Basado en informes del Ministerio de Comercio, el investigador hizo notar que las pymes representan el 3,5 por ciento del tejido empresarial del país; además, las microempresas son el 96,4 por ciento de las entidades, mientras que las grandes alcanzan apenas el 0,1 por ciento.
“Como dato muy relevante, las microempresas generan un poco más del 50 por ciento del empleo y las pymes alcanzan el 30,5 por ciento de la ocupación nacional; esto significa que lo que pase con ellas es determinante para los procesos económicos”, dijo.
Frente a los retos que implican estos cambios en las pymes, Gómez señaló que son de carácter organizacional, y requieren capacitación del personal, contratación de consultores y reformas del software, y hasta disponer de dos mecanismos de conciliación de la información contable y tributaria.
Por eso los riesgos que enfrentan las empresas al acoger las Niif se convierten en retos para el Estado: “hasta el momento no se conocen los estudios técnicos sobre las necesidades de información contable de las pymes ni sobre los impactos que traería la adopción de las Niif”.
De ahí que obedece más a una “tendencia” que las pymes apliquen Niif, pero se desconocen los impactos o la pertinencia para el tejido empresarial colombiano.
Consejos que valen
Aunque los plazos ya están corriendo, para algunos analistas no sobran aún una serie de recomendaciones y observaciones que podrían ser esenciales en el proceso de implementación de las Niif.
La firma de auditoría y consultoría Amézquita & Cía, por ejemplo, aconsejó a los pequeños y medianos empresarios abordar el proceso de implementación como un proyecto.
“La empresa debe designar un líder, un equipo y recurso humano, así como disponer de los recursos monetarios requeridos para el desarrollo del mismo, pues es importante que un solo grupo se dedique a liderar esta labor, así involucre a toda la organización”, sugirió la firma.
También es clave analizar impactos que las normas tendrán en la compañía, pues debe conocer todas las implicaciones en lo operativo, tecnológico, administrativo y financiero.
“Más que planes únicos de cuentas, se necesita una adecuada planeación de la contabilidad que asegure que las políticas contables estén siendo implementadas de manera eficiente, tanto en función de los objetivos del negocio (control interno), como del cumplimiento de los requerimientos legales y regulatorios”, planteó la consultora.
En los mismos términos se expresó la firma de servicios profesionales Vena e insistió en que se trata de un proceso obligatorio, no voluntario, ordenado por la ley 1314 de 2009 (ver Antecedentes), para el cual es indispensable involucrar a toda la organización.
Por último, vale la pena mencionar los resultados obtenidos por la Supersociedades en los análisis elaborados con 2.720 pymes, de las cuales 598 fueron descartadas por la calidad de los datos. El 77 por ciento de las empresas requeridas cumplieron con presentación del informe.
Entre los impactos más llamativos, la Supersociedades destacó que al aplicar las Niif, 1.228 pymes observaron una reducción en su patrimonio, mientras 791 apreciaron un aumento.
En otras 915 se evidenció un ajuste (a la baja) en los pasivos derivados de impuestos diferidos y 1.159 registraron modificaciones en las cuentas de activos.
Tomado de: http://m.elcolombiano.com
Autor: Ferney Arias Jiménez.
Publicado el 21 de Enero de 2016
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